El estudio que fue publicado en la revista Journal of the American Medical Association y que reproduce la página de ciencia del diario español El Mundo, precisó que esas pequeñas moléculas del organismo se denominan micrornas.
Los científicos encontraron esas moléculas en 84 pacientes con cáncer de colon que habían sido atendidos en una clínica de Maryland en Estados Unidos y sus conclusiones fueron también validadas, en otros 113 afectados por este tumor en Hong Kong.
Los especialistas comenzaron por analizar las 84 muestras estadounidenses y las compararon con un grupo de tejidos sanos, con la idea de hallar los micrornas que están presentes en el tejido canceroso, pero no en el sano.
Esa búsqueda les permitió identificar 37 micrornas diferentes, cada una de los cuales es capaz de regular simultáneamente varios genes.
El estudio destacó que esas moléculas encontradas en los tejidos cancerosos pertenecen al llamado ADN mensajero, que aunque apenas representan el 1% de todo el material genético del ser humano están siendo estudiadas cada vez con más interés por su capacidad para regular el ciclo celular y provocar cáncer.
En una segunda fase de la investigación, los científicos se centraron únicamente en cinco de esas moléculas, las que más fuertemente se expresaban en los tejidos cancerosos de colon y verificaron su presencia en el segundo grupo de 113 pacientes.
En el caso de uno de estos micrornas, el denominado mir-21, los especialistas dirigidos por Aaron Schetter detectaron que las muestras con mayor actividad de esta molécula correspondían a los pacientes con peor pronóstico y peores tasas de supervivencia.
Además, los pacientes con elevados niveles de esa molécula mostraron una peor respuesta al tratamiento estándar con quimioterapia.
Los especialistas aunque reconocen que éstos son únicamente unos resultados preliminares, sospechan que este elemento podría llegar a servir como un biomarcador de gran utilidad en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de colon.(Télam).