El extraño caso se registró en Crucesitas Séptima, en una zona de espesos montes del departamento Nogoyá, a unos 70 kilómetros al este de la capital entrerriana, pero recién se conocióeste jueves como consecuencia de las denuncias públicas formuladas por el hermano del jefe de la familia desaparecido y por el abogado Elvio Garzón.
Lo llamativo del caso es que la familia desapareció y dejó encendidos el televisor, la luz y otros artefactos, mientras que la puerta y ventanas de la humilde casa estaban abiertas.
El grupo familiar desaparecido está integrado por Rubén Jesús Gill, de 56 años; su esposa Margarita Norma Gallegos, de 26, y sus hijos María Ofelia, de 12, Osvaldo José, de 9; Sofía Margarita, de 6, y Carlos Daniel, de 4.(Télam)