Según la acusación, el sujeto cometió actos libidinosos en forma reiterada, hasta julio del 2005, cuando la menor tenía 12 años, y siempre aprovechando que se quedaban solos en el domicilio.
A partir de ese entonces, y hasta septiembre del 2006, lapso en el que la víctima tenía entre 13 y 14 años, los abusos fueron con acceso carnal, también en forma reiterada.
Tiempo después se descubrió que la víctima estaba embarazada, y en ese momento reveló que Quinteros era el responsable de su estado.
Una pericia genética determinó la paternidad del imputado, con un 99.9 % de probabilidad. El 7 de marzo del 2007 nació una bebé.
En razón de ello, Quinteros responderá como presunto autor de los delitos de abuso sexual con sometimiento gravemente ultrajante en forma continuada, y abuso sexual con acceso carnal por cualquier vía, reiterado, todo agravado por la situación de convivencia preexistente con un menor de 18 años.