Continúa la investigación de un supuesto autorobo

Buenos Aires, 14 de noviembre (Télam).- La existencia o no de más de un millón de pesos en efectivo, con los cuales se dijo pretender comprar 300 mil dólares, es la clave para resolver el asalto en una vivienda de Recoleta donde fue asesinado un custodio y por cuyo crimen quedó preso el hijo del dueño de casa y un amigo.
Para los investigadores, si el dinero estuvo en el lugar del hecho podría quedar probada la participación del padre del detenido -ambos llamados Rafael Bravez-, quien si bien finalizó herido se sospecha que pudo haberse autoinfligido las lesiones para simular ser víctima.
Por el momento, la justicia sospecha que el ingeniero Bravez, de 52 años, pretendió robar 300 mil dólares en complicidad con un amigo, de 42, y por lo menos tres delincuentes. (Télam).-