Después de escuchar los alegatos del fiscal y del querellante, les tocó el turno a los defensores del cabo Ronal Aragón, quienes remarcaron que el policía no golpeó a la víctima, o si lo hizo, fue para defenderse de una agresión ilegítima.
Al sostener que Videla era un hombre violento, que esa madrugada estaba alcoholizado y armado, los abogados intentaron justificar la reacción de su cliente, aunque insistieron en que no le propinó golpes. En tal sentido calificaron de mendaz y cobarde al coimputado Pedro Brizuela, quien dijo haber escuchado una golpiza a Videla cuando ya estaba arrestado en Miraflores.
En consecuencia, pidieron la absolución por el beneficio de la duda a favor de Aragón, o subsidiariamente que se lo absuelva por haber cometido el hecho en legítima defensa. En tercera instancia, consideraron que si se lo encuentra culpable de exceso en la legítima defensa, que se le aplique el mínimo de la pena.
Seguidamente los abogados Víctor Pinto y Víctor García, cuestionaron el pedido del fiscal e insistieron en sembrar las sospechas en torno al oficial José Benavídez y la posible golpiza a Videla cuando lo trajeron a esta Capital.
Aunque no descartaron que Romero, Aragón y Brizuela hubiera golpeado a la víctima, los abogados remarcaron que fueron para reducirlo y desarmarlo.
Pero en cambio sobre Benavídez, insistieron en que se llevó al arrestado del hospital sin autorización, e incurrió en falso testimonio.
De todos modos los defensores de Romero y Brizuela, no dejaron pasar la posibilidad de que sus clientes sean hallados culpables, pero en ese caso consideraron que el hecho debería encuadrar en la figura de la tortura seguida de muerte, o el homicidio preterintencional, para lo cual pidieron las penas mínimas.
Finalmente alegó el abogado del Estado provincial, Sergio Tua, quien reclamó que en caso de ser condenado a pagar la indemnización a la familia Videla, que los montos sean equitativos con lo que se ha probado en el juicio.
El tribunal se tomará el fin de semana para reflexionar sobre las conclusiones de las partes, y el próximo lunes a las 11 de la mañana les dará la última palabra a los acusados, antes de dictar la sentencia.