El problema se suscitó en primer término dentro del salón de juegos, donde el cliente comenzó a discutir con el personal de seguridad, pero luego llamaron a la policía y el sujeto fue desalojado.
Lejos de acatar la orden, el cliente siguió protagonizando incidentes en la esquina de Esquiú y Ayacucho, hasta que fue reducido y trasladado a la comisaría Quinta.