Buenos Aires, 22 de noviembre (Télam).- La Justicia cerró por prescripción, y sin haber hallado culpables, el caso de Walter Bulacio, el joven que murió el 26 de abril de 1991, siete días después de haber sido detenido a las puertas de un recital de los "Redonditos de ricota" en el estadio de Obras Sanitarias, y luego trasladado a la seccional 35 de la Policía Federal.
La Sala Sexta de la Cámara del Crimen puso fin así a 11 años de proceso judicial, ya que los representantes legales de la familia de Walter Bulacio resignaron la posibilidad de apelar la decisión ante la Corte Suprema, indicó una fuente judicial. (Télam)