Sin embargo la noticia llegó a oídos de la comisaría de Fiambalá, cuyos efectivos se dirigieron a la zona, y por orden de la fiscal desenterraron el cuerpo, lo limpiaron y lo llevaron a la dependencia.
El cabrito evidencia una deformación o malformación, cuyas causas ahora serán investigadas por la Justicia.
Incluso un veterinario lo revisó y sostuvo que por el peso y tamaño, el animal estaba en plazo de nacimiento, por lo que en principio se descartó que se deba a una parición prematura.
Las autoridades ordenaron que el cabrito sea llevado a Fiambalá, para lo cual fue colocado en un líquido especial, y no se descarta que en definitiva sea enviado a esta Capital, para ser analizado en un laboratorio especializado.