El hecho ocurrió ayer, cuando, según la policía, Javier Cervero, de 26 años, llegó a la Catedral, fundada en 1884 y ubicada en el centro de La Plata y parándose frente a la puerta de acceso a la nave principal, atacó con una plancha bifera de metal los vitrales.
El hombre, fuera de sí, gritaba que estaba poseído por el demonio e insultaba al papa Juan Pablo II y al arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer.
Cervero logró destrozar ocho vitrales de la Catedral, cada uno de los cuales medía 1,50 de alto por 25 centímetros de ancho.
De inmediato, policías que custodian el templo corrieron hacia el hombre para reducirlo, pero la fuerza que tenía Cervero motivó el pedido de apoyo.
Finalmente el hombre fue detenido y trasladado a la comisaría local, donde el médico policial certificó que el joven padecía un cuadro de insanía mental por lo que fue derivado al hospital Alejandro Korn, de Melchor Romero. (Télam)