Julio Godoy, quien cumplía una condena de 12 años de prisión por el delito de tráfico de estupefacientes, logró evadirse de una de las salas de odontología del hospital San Martín, de Paraná, al que había sido llevado por las autoridades penitenciarias.
Al momento de la evasión, el recluso era custodiado por dos guardiacárceles, a quienes pudo burlar para desaparecer sin dejar rastros, agregaron los voceros consultados. (Télam)