“El misterio que teníamos que explicar era cómo un punto caliente puede situarse en un polo si no ha comenzado allí”, explica Francis Nimmo, profesor auxiliar de Ciencias Terrestres de la Universidad de California, en un comunicado de prensa de la agencia espacial estadounidense.
El equipo de científicos, que trabaja en el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, llegó a la conclusión de que Encelado cambió su eje de rotación, en respuesta a una redistribución de su masa.
Los cuerpos que rotan, como los planetas y las lunas, son estables si gran parte de su masa está cerca del ecuador. La hipótesis de los investigadores es que una acumulación de baja densidad debajo de la superficie de Encelado pudo causar inestabilidad provocando que girara hasta unos 30 grados para situar esa acumulación en el polo.
Haciendo una analogía con el bowling, Robert Pappalardo, coautor de la investigación, explicó: “Cuando en este juego una bola entra a girar, tiende a rotar hasta poner los agujeros (los ejes con menor masa) verticalmente a lo largo del eje de giro. Del mismo modo, Encelado habría rotado para situar la porción de la luna con menos densidad a lo largo de su eje de giro vertical”.
El calor de Encelado, generador de las fracturas y géisers observados, puede deberse a su órbita alrededor de Saturno. “La luna es agitada y amasada por las fuerzas de marea de Saturno, y esa energía mecánica es transformada en calor en su interior”, concluyó Pappalardo.
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LUCHA CONTRA LA GRIPE AVIAR
En un encuentro realizado en Kenia la semana pasada, especialistas de Asia y África reclamaron que se forme un grupo de trabajo científico internacional para coordinar la investigación de la gripe aviar en los países en vías de desarrollo. Entre las prioridades está investigar el código genético del virus y las consecuencias del sacrificio masivo de animales.
(22/06/06 - CyTA - Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) - Expertos de la India, China y Nigeria, reunidos entre el 13 y 16 de junio pasado, acordaron la necesidad de conformar un grupo de trabajo científico contra la gripe aviar capaz de movilizar investigadores de todo el mundo, coordinar los esfuerzos estableciendo prioridades de investigación y dar a conocer los avances a los actores interesados, desde granjeros hasta funcionarios, según informa SciDev.net esta semana.
En un encuentro que contó con la presencia de delegados de Agricultura de la India, autoridades del Instituto de Cuarentena Animal de China e investigadores de la Universidad de Nigeria (que en febrero pasado diagnosticaron el primer brote de gripe aviar en África), los expertos coincidieron en la necesidad de impulsar la capacidad de las naciones en desarrollo para diagnosticar la gripe aviar, producir vacunas e inmunizar a las aves de corral.
Durante tres días seguidos, los especialistas se dedicaron a elaborar un listado con las necesidades de investigación a cubrir para reducir la amenaza de la gripe aviar. Todos hicieron hincapié en que es necesario profundizar la investigación del código genético del virus H5N1 si se quiere monitorear su expansión e identificar el origen de los brotes. También se encuentra entre las prioridades estudiar las consecuencias que puede provocar en la población el sacrificio masivo de animales.
En el encuentro se destacó que en los países en desarrollo, las gallinas domésticas y sus huevos proveen proteínas animales esenciales para el organismo humano, en especial a las mujeres embarazadas y los niños. Además, funcionan como recursos financieros “vivos” que pueden venderse en caso de necesidad.
“Hasta ahora, la cría de aves de corral no ha sido un tema prominente en los debates sobre la gripe aviar”, comentó a SciDev.net Frands Dolberg, de la Red para el Desarrollo de Pequeños Emprendimientos Avícolas de Dinamarca.
La iniciativa que reclaman los expertos tiene un importante antecedente. El 25 de abril pasado, con ayuda de Canadá, cinco naciones asiáticas (Cambodia, China, Indonesia, Tailandia y Vietnam) pusieron en marcha el Consorcio Asiático de Investigación sobre la Influenza Pandémica con el objetivo de establecer estrategias comunes tendientes a controlar la expansión de la enfermedad y minimizar su impacto en la región. El nuevo proyecto intentaría reproducir esta iniciativa a una escala aún mayor.