La sonda de tres toneladas de peso de la Agencia Espacial Europea (ESA) despegó en marzo de 2004.
Su objetivo es alcanzar en 2014 el cometa Churyumov - Gerasimenko, a 480 millones de kilómetros de distancia, y seguirlo luego en vuelo paralelo en su dirección hacia el interior del sistema solar.
Como ya ocurrió en marzo de 2005, la nave usó ayer el movimiento alrededor del planeta Tierra para "cargar" nueva energía, como la piedra de una honda.
"Mediante la maniobra la sonda acelera en unos 10.000 kilómetros por hora a 126.000 kilómetros por hora hacia el sol", indicó Andrea Accomazzo, director de la misión en el centro europeo de control satelital (ESOC) en la ciudad alemana de Darmstadt.
Los científicos también aprovecharon el campo de gravitación de la Tierra para cambiar el curso de la nave.
El objetivo de la misión es colocar por primera vez un dispositivo de aterrizaje en un cometa, mediante el cual los cientícos esperan obtener datos sobre el comienzo del sistema
planetario.
Además investigan qué papel jugaron los impactos de cometas en el surgimiento de la vida en la Tierra.
Se piensa que los cometas son "archivos cósmicos", ya que estas montañas voladoras de hielo, piedra y polvo no han cambiado en 4.600 millones de años, a diferencia del planeta Tierra.(Télam)