Nalbandian ofreció destellos de su mejor tenis en un partido luchado que ambos jugaron con altibajos.
El cordobés había caído antes con Gastón Gaudio por 6-3, 5-7 y 6-4 pero se clasificó igualmente porque necesitaba al menos ganar un set para consagrarse finalista. A su vez, Baghdatis superó a Juan Mónaco por 7-6 y 7-5.
Ambos encuentros por las semifinales habían sido suspendidos el sábado, debido a las lluvias que cayeron en esta capital y sus alrededores; de modo que hoy estos jugadores tuvieron que afrontar dos partidos cada uno.
En esta final Nalbandian comenzó jugando con solvencia pero luego comenzó a complicarse, con algunas imprecisiones.
"De pronto jugué un game bien, otro no tanto pero me voy encontrando y es por eso que estoy satisfecho", reconoció el tenista oriundo de Unquillo.
De un 3-1, Baghdatis remontó al 3-3 en el primer set y ganó en confianza, mientras que Nalbandian entraba en intermitencias.
Pero por momentos, esas imprecisiones pasaban de lado y a veces se contagiaban al rival, porque lo mismo le comenzó a pasar al chipriota cuando tuvo el saque a su favor y así padeció el segundo quiebre en ese set.
Como consecuencia de los errores no forzados, el partido se tornó reñido y por momentos aburrido, a pesar de las buenas intenciones de los protagonistas, quienes también acusaban el cansancio, producto de haber tenido que afrontar semifinal y final el mismo día.
No obstante, iban matizando equivocaciones con golpes sorprendentes por su calidad, como la contra cruzada con que Baghdatis dejó el primer set en 5-4, después de que el argentino le había vuelto a sacar dos puntos de diferencia. Pero Nalbandian estaba más cerca y volvió a crecer a la hora del último punto, para llevarse el primero por 6-4.
Ya en el segundo set, los síntomas de cansancio se hicieron evidentes en el chipriota al promediar ese juego y en ese momento parecía que iba a convertirse en fácil presa del unquillense, pero volvió a recuperarse y así la final fue ganando en emoción.
Con Nalbandian dueño del saque y con el partido 5-4, la tensión subió hasta que una mala devolución de Baghdatis le dio la pelota del campeonato, pero el argentino tuvo que seguir luchando y apelando a sus mejores armas hasta que pudo llevarse el partido por un doble 6-4.
Nalbandian, actualmente 64 en el mundo, tuvo que hacer correr de una punta a la otra a su rival que ocupa el puesto 42 y así finalmente llegó al objetivo de consagrarse ganador.
Sobre el final se movió el Peugeot 308cc a la cancha y, cuando fue entrevistado Nalbandian, dijo que le gustaba el vehículo y que esperaba que le dieran ese, ya que todos los años le ofrecen "un 206" o sea, otro modelo de la misma marca.
Fuente/ 26noticias.com.ar
