Inglaterra jugará el próximo sábado a los 8.30 (hora Argentina), en la ciudad japonesa de Nigata, ante el seleccionado de Dinamarca, que obtuvo el primer puesto del grupo A de la Copa del Mundo.
El partido entre ingleses y nigerianos se jugó en la ciudad japonesa de Osaka y el árbitro, de buena tarea, fue el norteamericano Brian Hall.
Sin demostrar un gran fútbol Inglaterra consiguió el pase a los octavos de final y gran parte de la clasificación, si no lo es toda, se la debe a los tres puntos que sumó en su victoria frente al seleccionado argentino.
Los nigerianos, como los argentinos, se despidieron sin pena ni gloria de la Copa del Mundo y apenas sumaron un punto, el conseguido hoy ante Inglaterra.
Con muchos suplentes Nigeria enfrentó su último partido en el mundial, por lo cual se esperaba un encuentro tranquilo para los ingleses.
Sin embargo el desarrollo fue muy parejo, sin muchas situaciones de gol, y lo mejor de los dos equipos, es decir la sorpresa, las gambetas y la creatividad, nacieron de los pies de sus números diez: Michael Owen y Augustine Okocha.
Pocas situaciones de gol y falta de emoción fueron los factores que provocaron que el partido fuera de un desarrollo mediocre.(Télam)