El diario milanés publicó, citando fuentes policiales antiterrorismo (Digos), que dos meses antes del 11 de septiembre las células italianas de la organización islámica recibieron ordenes de suspender los preparativos para los tres atentados.
Los detalles de los atentados que Al Qaeda quería perpetrar en Italia y en el Vaticano fueron descubiertos el 24 de mayo del 2001 por un agente infiltrado en la base de Londres del grupo islámico.