Y que Romney -que trata de diferenciarse del legado guerrero de George W. Bush- dijo en noviembre de 2011 que si es elegido presidente "preparará a Estados Unidos" para una guerra con Irán, si ese país desarrolla armas nucleares.
Ninguno de los dos se sacaron mayores ventajas durante los debates, por lo que ambos tratarán de atraer el voto de los estados indecisos en estos diez días que faltan para los comicios. Romney ganó el primer encuentro televisivo; el segundo fue un empate y en el tercero triunfó Obama.
Antes de los debates, Obama era el favorito para ser reelecto, pero ahora el ex gobernador de Massachusetts mantiene una leve ventaja sobre el primer presidente negro en la historia de la Unión.
"Si no conseguimos llevar a las urnas todos los votos, podemos perder estas elecciones. La buena noticia es que tenemos votos suficientes para ganarlas, solo hay que lograr que voten", dijo Obama durante una teleconferencia con trabajadores.
Según la última encuesta del diario The Washington Post y la cadena ABC News, Romney supera a Obama por 50 a 47%, aunque en última instancia será el Colegio Electoral -formado por delegados de cada estado que emiten un número determinado de votos- quien proclame al ganador de los comicios.
Durante el último debate, mantenido en Boca Ratón, Florida, ambos candidatos presidenciales se pronunciaron en contra de la guerra, y el postulante republicano trató de diferenciarse del ex presidente Bush y dijo que el papel de la Casa Blanca "es hacer un planeta pacífico…"
"Ese papel le cayó a Estados Unidos… no lo pedimos… Estados Unidos tiene una responsabilidad y un privilegio de defender la libertad y los principios fundamentales", dijo el candidato republicano.
Obama y Romney discutieron, además, sobre la situación en Siria y sobre el reciente ataque que mató al embajador en Libia, Christopher Stevens y a otros tres estadounidenses, pero ambos estuvieron de acuerdo en que ningún soldado norteamericano debería ser usado contra Damasco.
Claro que los supuestos postulados pacífistas del candidato republicano tienen poco que ver con los lineamientos del movimiento ultraderechista Tea Party, del que Romney parece haber tomado alguna distancia, aunque también es apoyado por la conservadora Asociación Nacional del Rifle.
Romney respaldó esta semana al candidato a senador republicano por Indiana, Richard Mourdock, criticado por decir públicamente que un embarazo causado por una violación "es algo que Dios quiso que ocurriera".
Con toda intensidad, realizando varios mitines, ambos postulantes tratan de captar el voto de los indecisos en nueve estados de la Unión, especialmente en Florida, Virgina y Ohio.
En la últimas días, Obama recibió el apoyo del ex secretario de Estado de Bush, el general Colin Powell, quien dirigió la primera guerra del Golfo Pérsico en 1990.
"Vi al presidente sacarnos de una guerra, empezar a sacarnos de una segunda guerra y no meternos en ninguna guerra nueva", dijo Powell, quien en 2008 también votó por los demócratas.
Powell, sin embargo, no tuvo el mismo concepto para Romney, ya que señaló que el ex gobernador de Massachusetts, quien opinaba "una cosa en el debate del lunes por la noche (Florida), decía otras (cosas) muy distintas antes" sobre política exterior.
La credibilidad de cada candidato es un punto importante de la discusión por la presidencia, puesto que el propio Obama pareció darse cuenta del asunto cuando dijo el jueves en Florida: "(…) Ustedes me conocen, ustedes saben que pueden confiar en mí, que hago lo que digo y digo lo que hago".
En Florida, que otorga 29 representantes para el Colegio Electoral, se juegan muchas de las chances de Romney, ya que una derrota en ese estado sería letal para sus aspiraciones presidenciales, sostienen analistas.
En esta última semana los candidatos se concentraron en los estados de Nevada y Colorado, que juntos suman 15 representantes en el Colegio Electoral que elegirá al presidente (son necesarios 270 para tener mayoría de votos).
En ambos estados viven numerosos inmigrantes hispanos cuya población respalda en más de un 70% al presidente Obama, según encuestas de cobertura nacional citadas por la prensa.
En Florida -donde según Real Clear Politics Obama supera a Romney por 48 a 47%- viven muchos cubanos que huyeron después del triunfo de la revolución socialista en 1959, quienes siempre apoyaron a los republicanos, aunque algunos de sus hijos no comparten ahora los pensamientos de sus padres.
La economía, que registró un alza anual del 2% en el último trimestre, entre julio y septiebre, no ha dado sin embargo los resultados que los demócratas esperaban para sacar al país de la crisis económica iniciada en 2008.
Esta situación (como ya ocurrió en otros momentos claves de la historia norteamericana) podría llevar a muchos votantes a inclinarse finalmente por Romney, quien prometió crear 12 millones de empleos en cuatro años y bajarle los impuestos a los ricos.
Fuente: Télam