"La intervención viola el derecho internacional y es un acto condenable, que equivale a una declaración de guerra", dijo esta noche el ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Mohammed Benaissa, en Rabat.
El embajador de España en Marruecos, Fernando Arias Salgado, estimó que la voluntad de Marruecos de poner fin a la presencia española en el norte de Africa es "el problema de fondo", ya que en su opinión esta situación fue el causante del desembarco de una docena de soldados marroquíes en la isla de Perejil, el pasado jueves. (Télam-SNI).-