En un reportaje concedido a Télam, Suma acusó directamente por esta situación al titular del Banco Central de Brasil, Arminio Fraga y a ciertos sectores financieros, aunque no dudó en asegurar que se trata de una pulseada que finalizará cuando Lula asuma el Gobierno porque, sostuvo, "a nadie le interesa matar la economía brasileña".