"Si el pueblo colonense no quiere que se vendan las tierras de la ZLC (Zona de Libre Comercio), se derogará la venta", escribió anoche el mandatario desde Japón en su cuenta de Twitter, en un mensaje que fue considerado insuficiente e informal por los dirigentes de la protesta.
El ministro de Gobierno, Jorge Fábrega, precisó que Martinelli "ha sido bien claro, el gobierno está dispuesto a presentar una propuesta que modifique ese artículo de la ley; se elimina la venta de los terrenos, ésa debe ser la conclusión de un diálogo amplio con los coloneses".
En tanto, el dirigente del Frente Amplio Colonense Felipe Cabezas enfatizó: "No vamos a participar en ningún diálogo hasta que se derogue toda la Ley 72", y llamó a los panameños a protestar contra esa norma.
Monseñor Audilio Aguilar, obispo de Colón y mediador entre las partes, informó que fue nulo el resultado de sus gestiones para que los representantes de la Cámara de Comercio, el Frente Amplio y sindicatos asistieran a una cita con los ministros que encabeza el titular de Economía y Finanzas, Frank de Lima, consignó la agencia cubana Prensa Latina.
La misión oficial, integrada por cuatro ministros y una viceministra del gobierno central, llegó hoy a Colón -donde ya había estado infructuosamente ayer- con dos propuestas: suspender el artículo relacionado con la venta de tierras hasta terminar las negociaciones, y, si se venden, que los ingresos totales sean manejados por los colonenses.
También el gerente de la zona franca, Leopoldo Benedetti, admitió que los habitantes de esa localidad mantienen su posición de que se derogue lisa y llanamente la ley.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento), Sergio Gálvez, dijo que el Legislativo está en "sesión permanente" y "en disponibilidad de derogar, modificar o suspender la implementación de la Ley 72" con cualquier proyecto de ley para resolver la crisis en la costa atlántica, reportó el diario local La Prensa.
En tanto, la ciudad, a 80 kilómetros de la capital, que alberga la mayor zona franca del continente y permanece por tercer día consecutivo sin actividad comercial, de transporte y con las clases suspendidas por un paro declarado por los que se oponen a los planes privatizadores del gobierno, fue escenario de manifestaciones sin incidentes esta mañana, informó la agencia noticiosa EFE.
En la ZLC de Colón trabajan unas 30.000 personas en más de 3.000 empresas que están exentas de la obligación de pagar impuestos.
Además, en la capital panameña fueron bloqueadas hoy varias avenidas por trabajadores del sindicato de la construcción, Suntracs, que se opone también a la venta de tierras de la zona franca de Colón, lo que generó grandes atascos de tránsito.
Saúl Méndez, dirigente de Suntracs, anunció que el próximo viernes ese gremio convocará un paro nacional de 24 horas como "advertencia" para presionar la derogación de la totalidad de ley que permite vender tierras en la ZLC.
Las protestas en Colón comenzaron la semana pasada y dejaron al menos tres muertos, un menor de 10 años que recibió un disparo, confirmado por las autoridades, y dos adultos, según informaciones de prensa y de los sindicatos.
Sobre las víctimas de los incidentes, el ministro Fábrega dijo anoche que "han fallecido algunas personas", sin precisar la cantidad, y pidió esperar a que el Ministerio Público aclarara las circunstancias.
Entretanto, Martinelli no interumpió su gira asiática y llegó hoy a Vietnam, luego de visitar hasta anoche Japón.
Por su parte, el opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) presentó una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia, contra la Ley 72.
"Esta ley viola claras normas constitucionales, como el artículo 158, en materia de dominio público, porque los bienes de la Zona Libre de Colón son puntos de relleno de mar que no pueden ser vendidos", manifestó el cuarto subsecretario del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Roberto Abrego.
Abrego indicó que la demanda se fundamenta también en la manera "inconsulta e impopular" en la que la Asamblea Nacional expidió la Ley 72, que en pocas horas fue promulgada por el Presidente y luego publicada en la Gaceta Oficial.
"El pueblo de Colón y todo el país, con justificada razón, rechazan esta ley, ya que permite la compra venta de las valiosas tierras de la Zona Libre y asimismo permite que el Estado panameño se despoje de un bien sumamente rentable", concluyó.
Fuente: Télam
