El jefe de la policía de Karachi, Tariq Jamil, dijo que la mayoría de las víctimas recibió disparos en la cabeza y tenía una cinta adhesiva en la boca y sus manos estaban atadas.
Los asesinos se dieron a la fuga y esta mañana eran intensamente buscados por la policía, que intentaba obtener testimonios de testigos para orientar la pesquisa. (Télam-SNI)