Tras una reunión de urgencia entre el presidente del gobierno español, José María Aznar; el ministro de Defensa, Federico Trillo; y el secretario de Estado del Exterior, Miquel Nadal, España reclamó a Marruecos a través de la embajada de este país en Madrid la retirada de sus efectivos de la isla Perejil.
La isla, de tres hectáreas de superficie, está situada a unos once kilómetros de Ceuta, un enclave español que linda con el norte de Marruecos.