"El señor Brahimi dijo por enésima vez que esta cumbre (de paz) es para la implementación del Comunicado de Ginebra, que se refiere al establecimiento de un órgano (de gobierno) con todos los poderes", declaró Al Bahra.
A las 16 hora local (12 GMT), las delegaciones se volverán a reunir en la misma sala, pero para dialogar entre sí por primera vez, aunque lo harán a través del mediador Brahimi.
Tomarán la palabra Al Bahra por la Coalición Nacional Siria (CNFROS), que representa a la oposición, y el jefe del equipo negociador gubernamental, Bashar Jafari.
"En la segunda sesión habrá conversaciones sobre el alto el fuego y otros aspectos humanitarios, en las que hablarán los dos jefes de las delegaciones", explicó posteriormente a la prensa Anas Abdeh, portavoz de la delegación opositora.
"En los primeros días, quizás semanas, las conversaciones serán directamente con Brahimi, es decir, los jefes de las delegaciones no hablarán entre ellos y si alguien más de la delegación quiere hablar pedirá permiso al jefe negociador y podrá dirigirse a Brahimi", agregó Abdeh citado por la agencia Efe.
La cumbre por la paz en Siria, Ginebra II, obtuvo su primer triunfo ayer al anunciar que el gobierno y la oposición de ese país se reunirían hoy por primera vez acallando los rumores de una ruptura de las conversaciones, alimentada por las dificultades para juntar a las dos partes del conflicto.
Brahimi puntualizó ayer que ambas partes "tienen muy claro" que el objetivo es llegar a crear un órgano de gobierno transitorio en Siria, el cual reemplazaría al gobierno cuyo partido lleva más de medio siglo en el poder.
Aunque reconoció que algunos puntos de ese objetivo pueden estar sujetos a interpretación, el mediador destacó que precisamente el reto del proceso de paz será "poner en común y aclarar la ambigüedad de estos puntos".
El conflicto en Siria comenzó en 2011 como una protesta pacífica dentro de la primavera árabe, pero con el correr de los días y por la represión, se radicalizó y se sumaron facciones armadas y mercenarios extranjeros que combaten para derrocar al gobierno del Bashar Al Assad.
Según la ONU, 130.000 personas murieron por el conflicto, aunque semanas atrás anunció que dejó de contar el número de víctimas mortales debido a la imposibilidad de acceder al terreno o a fuentes fidedignas.
Fuente: Télam