Las imágenes, tomadas desde un edificio cercano, registran el amenazante avance del tanque y la desesperada huída de los dos niños, quienes habían salido a comprar chocolates por creer que había revocado el toque de queda impuesto por las tropas de ocupación hebreas.
El periodista del diario israelí Haaretz, Gideon Levy, que tuvo acceso a la cinta, escribió en un largo artículo que el hecho fue un crimen de guerra.
"Es un hecho, basta ver el video: el tanque sigue a los dos chicos y abre el fuego contra ellos desde muy cerca", dijo Levy.
El padre de los dos niños muertos -Ahmed Abu Aziz, de 6 años, y su hermano Jamil de 13- declaró que sus hijos habían salido a comprar chocolates convencidos de que el toque de queda no había sido reestablecido.