Más tarde, desde la tribuna de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Zelaya pidió que México formalice ante organismos internacionales la propuesta de tipificar el golpe de Estado como delito de lesa humanidad, porque viola todos los derechos humanos y constituye un quebranto al voto y al ejercicio de la democracia.
Recibido como jefe de Estado por todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso, insistió en que Obama ha actuado “tibiamente” hasta el momento ante un régimen militar golpista que avergüenza a las naciones del mundo entero, pero debe tener claro que “ellos mismos se ponen en riesgo si empieza a surgir la violencia en América Latina”, toda vez que si se permite que las derechas sigan dando golpes de Estado, “les están abriendo las puertas para que los pueblos se subleven”.
En su segundo día de visita en México, el presidente Zelaya se reunió por la mañana con integrantes del recién creado Movimiento de Solidaridad con Honduras y otras agrupaciones, que le manifestaron su respaldo con aplausos y festejando sus señalamientos. Lo que no gustó a los presentes fue la referencia a Calderón Hinojosa, pues en cuanto el visitante manifestó su agradecimiento al michoacano surgieron gritos y consignas: “¡Espurio!, ¡espurio!”, se escuchó en el Teatro de la Ciudad.
Previamente, en su discurso de 50 minutos, el mandatario hondureño explicó que aceptó la propuesta de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, de tener al presidente de Costa Rica, Óscar Arias, como mediador, porque quería que Estados Unidos tuviera un papel protagónico, en vista de que muchos de los actores fundamentales del golpe surgieron de entre los halcones de Washington y son quienes han sostenido a Roberto Micheletti.
“Independientemente de la buena fe de Arias, quien ha sido traicionado por los golpistas”, añadió que Estados Unidos ha tratado con “mano suave” al gobierno de facto. Las medidas que ha tomado no resuelven el problema, razón por la cual consideró que ha llegado el momento de que empiece a apretar.
“Si realmente el presidente Barack Obama quiere en forma sincera revertir el golpe, tardaría cinco minutos en hacerlo. Con una sola mano, en un suspiro, lo puede realizar, pues las actividades militares, comerciales, económicas y de migración de Honduras dependen en más de 70 por ciento de Estados Unidos”.
Fuente: 26noticias