El equipo de especialistas del investigador holandés Jan Willem van der Steeg realizó el primer estudio científico con parejas que tenían problemas de fertilidad, pero contaban con la particularidad de que las mujeres ovulaban en el período adecuado y los hombres tenían un seminograma normal.
La investigación incluyó el análisis de 3.000 parejas y fue publicada en la revista Human Reproduction, donde se indicó que los especialistas centraron el estudio en la relación entre el índice de masa corporal femenino y la posibilidad de concebir.
Ese índice que se obtiene de la relación entre la altura y el peso indicó, de acuerdo con lo reproducido por el diario El Mundo, que la obesidad era un importante factor de riesgo para lograr el embarazo.
Por cada punto que aumenta el índice, la probabilidad de concepción se redujo un 5% y por cada año que envejece una mujer, se produce una disminución similar.
En mujeres con un índice de 35 las probabilidades de lograr un embarazo espontáneo eran 26% inferiores a las de aquellas que tenían esa medición entre 21 y 29, pero cuando el índice alcanzaba los 40, las opciones de lograr un embarazo en forma natural bajaba a un 43%.
Van der Steeg consideró que aquellas mujeres con exceso de peso deberían ser alertadas de los riesgos que representa, no sólo la imposibilidad de lograr en forma más rápida el embarazo, sino también el aumento de las complicaciones obstétricas.- (Télam)
