El programa se originó debido a la necesidad de que el niño desarrolle habilidades que le permitan enriquecer su calidad de vida, lo que implica una diversidad de desafíos que son propios de los procesos de crecimiento, desarrollo, enseñanza y aprendizaje, entre los que se destacan el fortalecimiento de la autoestima, la integración y aceptación social, la incorporación de normas y pautas sociales, incorporación de nuevos modelos de comportamiento, entre otros.
Por lo cual es imprescindible proporcionar las estrategias y herramientas necesarias que le permitan desarrollar al sujeto sus potencialidades y capacidades biológicas, psicológicas, sociales, espirituales y le posibiliten desenvolverse en la sociedad a la que pertenece.