"Uno de los elementos esenciales que llevaron a las autoridades a la instalación del denominado corralito fue la desmesurada extranjerización de la banca impulsada en los noventa, en la búsqueda de brindar más seguridad a los inversores en un eventual caso de crisis financiera", afirmó Alfonsín en una columna de opinión que publicó el diario Clarín.
Al respecto, y tras recordar el congelamiento de los ahorros de los argentinos ante la llegada de la crisis, Alfonsín destacó que "las casas matrices se negaron con vehemencia a capitalizar a sus sucursales y filiales en el país para poder devolver el dinero de los ahorristas, y así explotó el globo de la confianza que se había inflado en torno de la seguridad que brindaban entidades de renombre internacional". )( Télam)