Según informaciones periodísticas, el monto total robado aseciende a 3.315.000 pesos, entre dinero en efectivo en pesos y dólares y cheques de viajero en dólares y en euros. Sin embargo, desde la entidad informaron que la cifra sustraída llegaría a los 500 mil pesos.
En tanto, la policía encontró relación entre el robo y otros hechos que la banda, integrada por unos 20 delincuentes, habría realizado como maniobra distractiva para perpetrar el robo, como la quema de un automóvil en plena avenida 9 de Julio y Tucumán y la detonación de una una bomba molotov a un cajero automático del banco Supervielle, en Lavalle y Montevideo.
De esta manera, mientras los efectivos policiales atendían esos dos hechos, un grupo comando rompía el blindex de la sucursal del Galicia ubicada en Roque Sáenz Peña 880.
Diego Videla, vocero de la firma, señaló que seis ladrones le sacaron el arma reglamentaria al policía que estaba allí y subieron al primer piso de la entidad, de donde se llevaron el dinero. Ninguna caja de seguridad fue violentada y tanto los empleados como el policía que se hallaba de custodia resultaron ilesos.
El vocero precisó que el robo fue a las "17.10 ó 17.15" y subrayó que los ladrones robaron "a cara descubierta" y que "algunos de ellos" actuaron "armados".
En menos de tres minutos, los asaltantes lograron sustraer el dinero, tras lo cual salieron de la sucursal bancaria caminando.
Según determinaron los investigadores del caso, los ladrones habrían escapado en dos camionetas utilitarias que habrían dejado estacionadas a menos de 100 metros, sobre la avenida Roque Sáenz Peña, con las balizas puestas.
Respecto de las maniobras de distracción, el primero de los hechos ocurrió a las 16.50, cuando un Volkswagen Gol se incendió en un 50 por ciento y requirió la presencia de varios patrulleros de la comisaría 3ra y de dos dotaciones del Cuartel Central de Bomberos, que lograron controlar el fuego en unos diez minutos.
A las 17 se registró una amenzaba de bomba en una hamburguesería de la de la avenida Córdoba y Uruguay, donde otro grupo de policías tuvo que desalojar el local, hasta que los expertos de la División Explosivos comprobaron qeu no había ningún artefacto explosivo.
Cinco minutos después, una bomba casera explotó en el cajero automático de una sucursal del Banco Supervielle de Montevideo al 400, que destruyó el frente de la máquina. A ese lugar asistieron también los policías de la 3ra.
Finalmente, a los diez minutos, los policiás recibieron la alarma del robo al Galicia, pero cuando llegaron, los malechores ya se habían escapado con el dinero.
Fuente: minutouno.com.ar
