Piccinin, un economista a cargo de la organización, destacó la necesidad que tienen en este país por “diversificar las fuentes de obtención de agua, a partir, por ejemplo, de la desalinización o el reciclaje de aguas servidas para no depender del clima”. En este Estado de Victoria, se realizan experimentos para desalinizar agua del mar, que brinda un contorno magnífico a esta ciudad. Ilustró que, en muchos lugares, existen en los domicilios 3 caños: uno para el agua potable, un segundo para las cloacas y el restante conteniendo aguas servidas recicladas para regar plantas y usar en el baño. Se estudia, como alternativa en un corto tiempo, a que el agua servida reciclada pueda usarse para lavar la ropa. También se encuentra en análisis una alternativa más: reciclar el agua de lluvia que llega a las bocas de tormenta y utilizarla para el riego de jardines, por ejemplo.
Entre las medidas adoptadas por los australianos en los diferentes niveles de gobierno figura el cerramiento de canales: esta medida obedece a la necesidad de evitar pérdidas considerables por la evaporación.
El Protocolo de Kyoto también formó parte de la exposición: dijo que, a pesar que Australia no suscribió el acuerdo, las emisiones que se emiten en la actualidad son las que deberían hacerse en caso de haber adherido al mismo.
Al final del encuentro, las partes no descartaron continuar trabajando a través de acuerdos de cooperación.