Buenos Aires, 1 de julio (Télam).- El designado ministro de Seguridad y Justicia bonaerense, Juan Pablo Cafiero, anticipó hoy que revisará "legajo por legajo" a los integranes de la Policía provincial para avanzar en "la profunda reforma" que la fuerza requiere para garantizar que "no haya impunidad".
"La provincia tiene una antigua deuda con la situación policial, que es no haber podido reformar profundamente sus estructuras, no haber llegado a la depuración total de aquellas personas que no deberían integrar una fuerza", volvió a señalar esta mañana el designado funcionario.
Con ese criterio, postuló que "hay que luchar contra la incompetencia, dotarlos (a los policías) de todos los elementos para que lleven adelante su tarea con el profesionalismo que hace falta" pero también anticipó que va a "observar con un equipo muy detalladamente legajo por legajo" a sus integrantes.
"En el tema de la masacre de Avellaneda no hay impunidad, necesito libertad de acción para resolver el futuro de esta fuerza y el apoyo para las reformas que son imprescindibles en materia de profesionalización, capacitación, el ascenso de los más jóvenes que no tengan nada que ver con un pasado vinculado a actitudes mafiosas dentro de la fuerza, y un poder político que no pacte con la policía", destacó Cafiero.
También, al referirse a la muerte de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán ocurridas el miércoles pasado, señaló que "hay una gran cantidad de denuncias de testigos que indican que los hechos provocados en perjuicio de los vecinos no fueron justamente de los manifestantes sino de grupos identificados como parapoliciales".
"Acá la policía va a tener el papel que le corresponde de sostenimiento de la ley", aseveró esta mañana el designado funcionario en declaraciones a las radios Continental y Mitre, y resaltó la necesidad de que "las expresiones sociales puedan desplegarse con toda la paz y tranquilidad que corresponde".
En ese sentido, expresó su preocupación por lograr que esas manifestaciones "legítimas" se combinen "con los derechos de los demás aunque puedan aparecer contrapuestos" y reconoció que "ese desafío es una cornisa muy delgada".
Para su tarea, Cafiero adelantó que "la acción del ministerio se planificará acontecimiento por acontecimiento", para lo cual convocará a los fiscales, a veedores de la secretaría de Derechos Humanos de la provincia y llamará a actuar "con el apego a la legalidad".
También, rechazó los criterios de debilidad o de inflexibilidad de la función policial: "La ley no tiene extremos, el que no cumple sus funciones es el que se pone al margen de la misma. No hay manos duras y otras blandas, hay una ley que hay que respetar como contrato social básico".
Por otro lado, agregó que, en su gestión, dialogará "con todos" los sectores sociales y de piqueteros "con los que algunos dicen que son los más violentos y con los que no lo son" e insistió en que "todos" ellos "van a ser atendidos".
El saliente vicejefe de gabinete también expresó que no existe "una organización de lo ilegal" en referencia a los grupos piqueteros más radicalizados de la provincia, y que aún en ese caso, "la policía siempre está enfrentando situaciones de ilegalidad"
En este sentido, señaló que la "profesionalidad" y el "profesionalismo" de los integrantes de las fuerzas de seguridad "es prevenir y ser un colaborador de la comunidad y aislar a quienes posean elementos para provocar un hecho ilegal". (Télam).-
