Consciente de la necesidad de que el pueblo esté bien alimentado, Eva Perón publicó en 1951 un libro de recetas a base de papa. Quizás inspirada en ella, Fernández de Kirchner fue tirando tips aislados de cómo elegir el menú ideal y económico, que ahora recopilamos en .
Mientras el ensayo que publicó Evita daba las claves para el pastel de papas perfecto, Cristina hizo hincapié en algunos ingredientes que son menos populares, pero que deberían serlo. La movida ya venía desde tiempos de Néstor Kirchner, quien en abril de 2007 empezó a dar un subsidio a comerciantes para que vendieran el kilo de papa a 1,40 pesos.
Dos años más tarde, en abril de 2009, Cristina impulsó el consumo de pescado y el Gobierno acordó con los supermercados congelar el precio de la merluza en 12 pesos por kilo y el de calamar a 4. La medida exceptuaba a las pescaderías, pero el espíritu de la propuesta era el mismo que el filete a la romana no fuera para unos pocos.
Pero no sólo se trata de una medida económica, sino que la presidenta declaró en enero de 2010 que comer carne de cerdo "mejora la actividad sexual", e incluso se aventuró a decir que "anduvo todo muy bien el fin de semana" entre ella y su marido, Néstor Kirchner, tras un asado al aire libre en El Calafate.
"No es un dato menor. Además es mucho más gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar Viagra", sopesó la presidenta en un acto oficial en la Casa Rosada.
En noviembre del año pasado, Fernández de Kirchner volvió a ensalzar un clásico de la cocina argentina: el vino tinto. "El vino tiene que ver con la identidad y la cultura de un pueblo", rescató la presidenta durante un acto en casa de gobierno donde declaró al vino "bebida nacional". Aparte prometió hacer del mate la “infusión nacional”, cosa que todavía no sucedió.
La última adición al modelo culinario de los K es la milanesa. Después de convertirse en botín de guerra entre el Gobierno y el sector ruralista, la carne quedó con muy mala prensa hasta hace dos días, cuando Cristina impulsó la campaña "milanesas para todos", que tuvo mal recibimiento entre los carniceros de Rosario, por ejemplo, pero más de uno ya está preparando los jugos gástricos. (Minuto Uno)
