presentó Carlos Rosales(PJ), además de declarar la preocupación por el alto costo de los medicamentos, establece que se inste a los legisladores nacionales y organismos competentes del Estado nacional, a investigar“las causas de estos aumentos abusivos, que deterioran la calidad de vida de la población”
A su vez, el proyecto - que fue girado para su estudio a la comisión de Salud Pública- puntualiza que se comparte lo manifestado por las autoridades de la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA)“cuando afirma que los medicamentos que se expenden en todo el territorio nacional son exagerados en su costo”
Según manifiesta Rosales, esta iniciativa parlamentaria tiene el propósito de“contribuir a la toma de conciencia de quienes tienen la responsabilidad de velar por los problemas que aquejan el conjunto de la sociedad catamarqueña”y refirió concretamente que el cuerpo legislativo“debería exhortar a los legisladores nacionales y organismos competentes a investigar las causas de los incrementos en los precios de los medicamentos, por que la situación constituye un flagelo para la población”
Incidencia negativa en la economía familiar
Sostuvo también que, por la grave crisis económica, el permanente aumento del precio de los medicamentos es cada vez mayor motivo de preocupación,“incidiendo negativamente en la economía familiar de los argentinos y fundamentalmente de los jubilados, que son los más castigados” En este sentido trajo a colación que la Confederación Médica de la República Argentina se expresó claramente respecto del aumento del precio de los medicamentos“lo que no es algo menor”y observó que a pesar de la estabilidad económica registrada durante la ultima década,“la industria farmacéutica incrementó los valores de sus productos entre un 150% y un 300%”
Asimismo, apuntó que estudios realizados por organizaciones donde intervienen médicos sanitaristas argentinos, muestran que en la década del 90 las unidades vendidas cayeron prácticamente en un 11%, aunque esto no impactó en la economía de los laboratorios, ya que los mismos facturaron hasta un 80% más.“En otras palabras, podemos decir que hasta 1990 los laboratorios cosecharon 1.187 millones de pesos y en los últimos años la cifra se eleva a algo más de 4.000 millones de pesos”, dijo Rosales y explicó que los laboratorios expresan su preocupación por el elevado costo de los medicamentos.“Argumentan que en la década del 70 para producir una droga se necesitaban, aproximadamente, 130 millones de pesos, mientras que hoy no lo pueden hacer por menos de $ 450 millones y dicen también que necesitan cerca de diez años de desarrollo”, comentó el legislador y agregó que otros datos revelados muestran que,“desde que un medicamento sale del laboratorio, hasta que llega al consumidor final, incrementa un 75 %”, comparando que en países como Brasil, México y Estados Unidos los valores“son tres veces menores de lo que pagamos en Argentina”
Los altos precios ponen en peligro la salud de la población
Rosales, consideró que aparentemente la prescripción genérica, implementada es insuficiente, si bien sostuvo que esta alternativa es importante“porque tiene un fuerte impacto sobre los precios, ya que impide que los médicos receten o se inclinen por una marca en especial o por el nombre de un laboratorio en particular. En Argentina esto no es nuevo, el intento por contener el precio de los medicamentos se remonta a la década del 60, cuando se impulsaba la llamada ley Oñativia”
Tal vez el desafío más importante sea la toma de conciencia por parte de la sociedad y de los actores sociales, particularmente los profesionales sobre cómo el alto precio de los medicamentos pone en peligro la salud de la población”, y para apoyar sus fundamentos memoró un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud en 1998, donde se asegura que sólo una cuarta parte de los argentinos pueden acceder sin restricciones al mercado de los medicamentos“por lo que esto nos debe preocupar a todos”
El legislador, repuso en que“en este último año hemos visto que muchas familias asisten al médico, a las salas asistenciales y cuando se les proporciona la receta algunas madres regresan a sus casas sin poder acceder a un medicamento. Creo que esta situación nos debe poner en la tarea de procurar una solución a esta problemática”
Asimismo, precisó que anualmente el mercado de los medicamentos mueve 4 mil millones de pesos, mientras que alrededor de 200 millones de pesos ronda el mercado de los medicamentos falsificados y robados.“Este elevado costo de los remedios en nuestro país es hoy el centro del debate. Los medicamentos genéricos son, en muchos casos, sus equivalentes farmacéuticos de un producto cuyo principio activo tiene la protección de patente vencida, es decir que han pasado más de veinte años de comercialización y pueden ser producidos por cualquier laboratorio sin pagar royalty”, especificó.
Control de precios
En vista de la situación descripta consideró imperioso que el Estado“tome decisiones y medidas a través de sus distintos organismos para proceder al control de precios” Además, indicó que en Argentina más del 60 % del gasto en medicamentos proviene de los hogares en forma directa,“es decir que el Estado está cubriendo un 40 %, de manera que hablar solamente de la tarea del Estado es insuficiente”
Manifestó que el eje central de este tema consiste en actuar sobre el mecanismo de los precios y que, cuando se habla de política de medicamentos,“hacer referencia a su precio no sólo significa simplificar el problema, sino que interesa la selección de drogas genéricas por calidad y por efectividad ya que cuando se indican medicamentos no efectivos sin dudas los costos aumentan”
Afirmó que“es importante que nuestros legisladores tomen la atención debida, porque en este tema hay muchos intereses”y sugirió que el eje de la cuestión“debe pasar por pensar en el usuario y tomar en cuenta el sistema de salud”, teniendo en cuenta que en nuestro país“la política de medicamentos dependió fundamentalmente del Poder Ejecutivo, a través de organismos como la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y los cuerpos legislativos han tenido poca relación con la temática”
Rosales hizo notar que“para la aprobación de un medicamento se cumplen requisitos que son meramente administrativos más que de efectividad”y por ello está convencido que se debe tomar en cuenta la accesibilidad,“porque de nada vale hablar de precios cuando no se encuentran disponibles”, la educación médica continua“para que la prescripción tienda a los genéricos”y la relación precio-efectividad-seguridad.
Hablar de política de medicamentos pasa por precio, por efectividad y sobre todo por un sistema de salud organizado”, remarcó y concluye sosteniendo el apoyo a la conducta de la Confederación Médica de la República Argentina,“que se preocupó por el uso racional de la prescripción, por estimular el uso de los más seguros, por reducir el gasto global, por disminuir el riesgo a los pacientes y proponer la utilización del formulario terapéutico nacional que viene aplicando la COMRA desde 1978, e inclusive recibiendo el auspicio de la OPS y de la OMS”
