Rodríguez Larreta expresó que en los últimos días intentó comunicarse con la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, pero no le contestó los llamados. Además, criticó a la funcionaria por haber planteado el pago de subsidios por parte de la Ciudad a las familias que ocuparon el predio del club Albariño, situado en el barrio de Villa Lugano.
"No parecen tener muchas ganas" de hallar soluciones a la situación habitacional, dijo el funcionario macrista, en declaraciones a Radio 10 , acerca de los funcionarios nacionales. En este sentido, aseguró que el gobierno porteño va "a seguir insistiendo" en buscar una instancia de diálogo.
"No nos ofendemos porque no nos atiendan. Consideramos que la mejor manera de salir del problema es con consenso y acuerdos, estamos dispuestos al dialogar cuando sea", agregó. Además, el jefe de Gabinete porteño criticó a Garré al señalar que "dijo que quiere que el gobierno de la Ciudad pague un subsidio a los que están en el club Albariño" para solucionar el problema, "una semana después de haber acordado que no se les iba a pagar nada a los que usurpen un espacio público".
El funcionario manifestó que el gobierno porteño "no está de acuerdo con eso" y consideró que el planteo de la ministra es "injusto para el resto de los porteños". "Si se anuncia una cosa como ésa, al otro día nos toman toda la ciudad", opinó.
En ese sentido, reiteró su desacuerdo con Garré y confirmó que "no va a haber subsidio por parte de la ciudad de Buenos Aires".
En cuanto al desempeño de Garré al frente del Ministerio de Seguridad, Rodríguez Larreta señaló que hubo un cambio respecto a la postura oficial: "No nos atienden el teléfono". Acerca de la ocupación en el club Albariño, Larreta dijo que "hubo episodios muy violentos" y agregó que hasta el viernes pasado los funcionarios macristas estuvieron "reunidos con los vecinos para evitar incidentes".
En este sentido, también criticó al Ejecutivo Nacional al sostener que "no tiene voluntad" ni "decisión de impedir situaciones" como las que derivaron en las ocupaciones de predios y en los incidentes en la estación de trenes de Constitución.
Fuente: minutouno.com.ar
Seguramente en el Norte argentino creen en los dobles discursos de la Capital Federal ignorando la verdad... peleas de gobernantes que están detrás de “protagonismo” televisivo y búsqueda anticipada de votos, permanentes repartos de culpas y muchos lavados de manos, pero lo real es que la Ciudad Autónoma (léase: sin timón) de Buenos Aires es un desastre, todo está arruinado, es el reino del revés, infracciones, abusos, ruidos molestos, aire contaminado, anarquía permitida; los cordones de pobreza han invadido ilegalmente barrios de clases altas y medias, todo es descontrol, caos, impunidad, inseguridad presuntamente programada, sospechoso vacío legal, policías federales que brillan por ausencia, zonas clave liberadas al delito, los ciudadanos decentes y trabajadores obligados a vivir aterrorizados (entiéndase: sometidos por miedo) debido a imparables asaltos en comercios y vía pública, tiroteos, arrebatos callejeros y crímenes, se ha llegado al extremo que la gente es robada estando en misa en iglesias céntricas, en el interior de grandes supermercados, en taxímetros, subterráneos, líneas de ómnibus, plazas públicas, en bares y restaurantes, en sus viviendas, nadie puede llevar un reloj o teléfono celular a la vista, muchas mujeres han comenzado a evitar el uso de collares y carteras, los automóviles nuevos son robados en cualquier calle o interceptados estando en movimiento, los denominados “motochorros” operan con tranquilidad en la puerta de bancos céntricos; mujeres, ancianos y niños se han convertido en presas preferidas de los delincuentes (todos los casos denunciados no son publicados por los medios de prensa por “techos”, presiones, banderas políticas o secretas conveniencias), los derechos de los contribuyentes honestos no son defendidos por las autoridades, crece el alcoholismo y la drogadicción en los jóvenes, la violencia es moneda corriente en todas partes, oficialmente se mienten controles y estadísticas y el gobierno porteño culpa a la Nación olvidando que creó una Policía (fantasma) Metropolitana, fuerza “del orden” que no es conocida por los ciudadanos y toda la ciudad parece liberada al delito.
Cabe aclarar que respeto a mis gobernantes y no tengo preferencias políticas, sólo me sorprende que alcanzados sillones de poder se instalen de espaldas a las necesidades del mismo pueblo que posibilitó esos cargos.
Podría dar más precisiones, entonces basta de dobles discursos y siempre sopa y más sopa, es decir, más de lo mismo. El gobierno de la ciudad debería trabajar con rapidez y transparencia para que Buenos Aires, capital de la República, recupere su prestigio y belleza, porque hoy las calles están tapadas de basura, con veredas y calles rotas, infracciones por todas partes, piquetes y marchas diarias con diferentes reclamos de gremios y personas damnificadas, multiplicación de vendedores ambulantes y mendigos, indigentes durmiendo en colchones en las puertas de los edificios, carros de cartoneros por millares, congestión de vehículos a raíz del desorden generalizado, situación que imposibilita una convivencia en paz y armonía.
CARLOS ESTRADA
(periodista de investigación)
Buenos Aires, 27 de diciembre de 2010.