Evo Morales confiaba en que los productos derivados de la coca -mate, jabones, dentífricos- dieran salida a la cosecha nacional de coca, pero lamentablemente nada de eso ha pasado, o al menos no ha pasado todavía.
En algunas regiones, la mayor parte de la coca cae en manos de los narcos y termina en cocaína en vez de ser usada para hacer mate o como ingrediente principal de los nuevos derivados.
En septiembre último, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, admitió que más de 90% de la coca cultivada en Los Yungas terminaba como cocaína. Los campesinos cocaleros bolivianos han sembrado más de 400 hectáreas de coca en esta región del departamento de Cochabamba.
No obstante, los funcionarios antinarcóticos afirman que sólo 5% de la coca pasa por el mercado legal de Sacaba. La proporción es alarmante.
Estadística
Entre enero y septiembre de este año, los cocaleros del Chapare vendieron sólo el 1% de su cosecha a los mercados legales y se desconoce oficialmente el destino del restante 99 por ciento.
Durante el gobierno de Carlos Mesa, se habilitaron 3.200 hectáreas en el Chapare para la siembra de coca. Actualmente hay 6.500 Ha.
El gobierno de Morales defiende la vigencia del cato y planea llevarlo a la zona tradicional de Yungas de La Paz y Yungas de Vandiola.
Rolando Luján, jefe de la Unidad de Comercialización de la Hoja de Coca, explicó que una hectárea sembrada de coca produce alrededor de 1.200 libras anuales. Y Luján admitió que los narcotraficantes terminaban adquiriendo la mayor parte de la cosecha cocalera del Chapare.
Alarma
Por otra parte, los decomisos de narcotráfico en Bolivia se han incrementado de manera también alarmante. En este año, al cierre de octubre, la fuerza antidrogas había confiscado 119 toneladas de narcóticos, que representa un incremento de 400% con respecto al año pasado.
La mayor cantidad de la droga decomisada en los primeros 10 meses del 2006 fue de marihuana -alrededor de 95%- y un 5% de cocaína, pero la producción del enervante va en aumento y el precio es superior.
El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, atribuyó el incremento en los decomisos a una mayor efectividad de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), pero los propios funcionarios de esa unidad han indicado que Bolivia está produciendo más drogas y señalan la proliferación de los "laboratorios" o centros clandestinos de refinamiento de cocaína.
Un dato: en los primeros seis meses de este año, la FELCN ha destruido 2.921 "laboratorios" de cocaína.
A su vez, se ha detectado un incremento de cocaína peruana desplazada a través del territorio boliviano.
Evo Morales, que se mantiene como dirigente supremo del gremio de cocaleros del Chapare, ha hecho repetidos llamados al patriotismo de los cocaleros para reducir la producción de coca en Bolivia.
"Colombia gasta millones de dólares sin resultados aparentes, pero nosotros estamos obteniendo buenos resultados prácticamente sin costo alguno", dijo en las últimas semanas.
Lamentablemente, la atracción del dinero de los narcotraficantes podría terminar quebrando el patriotismo de los cocaleros.(CampoNOVA.com)
