Sobre estas personas, Mauricio Macri denunció que no acataron conciliaciones obligatorias dictadas por el Ministerio de Trabajo y que además de amenazar con el comienzo del ciclo en 2011, interrumpieron antes de tiempo aquel del 2010.
Si bien el jefe de gobierno porteño admitió en Radio 10 que los salarios de los trabajadores de la Ciudad “no son los mejores”, aseguró que no puede valerse de la magia para generar recursos y destacó el esfuerzo que supuso para la Ciudad remodelar en Colón para su reapertura en el año del Bicentenario de la Revolución de Mayo.
Además, confesó que su intención es llegar a un acuerdo para que el país pueda disfrutar de uno de los teatros más importantes de América Latina: “Tenemos la vocación de armar convenios para que el teatro funcione todo el año y se hagan cada vez más funciones. El Teatro Colón es de los vecinos y no de estos señores”.
Por último, abogó por poner racionalidad al conflicto para demostrar que se pueden poner de acuerdo. “Pertenecer al Colón debería ser un orgullo”, concluyó. (Infobae)