A quien el jefe comunal desafió a “demostrar” que envió 18 millones de pesos al Municipio Capital. Tal como surgió de un informe con la firma de Guerra semanas atrás.
Según manifestó Quintela, “con la coparticipación de Catamarca, estaríamos recibiendo 37 millones de pesos mensuales, no los 14 millones de ahora”.
Y amenazó con dejar el cargo, si no se sanciona una ley de coparticipación antes del mes de abril. “Prefiero irme de la función y no seguir en este estado de mendicidad; no podemos seguir como rehenes de una política de manejo discrecional de los fondos. Se están quedando con la plata de los capitalinos, y de todos los ciudadanos del interior” disparó Quintela en una nueva edición de una vieja estrategia por dinero.
Solo que esta vez amenazó con enviar una nota a la presidente Cristina Fernández de Kirchner, a los presidentes de las cámaras del Senado y Diputados de la Nación, y a los presidentes de los distintos bloques, “para informar la situación por la que atraviesa la ciudad de La Rioja y Famatina, por discrepar con el desarrollo minero”. Una nueva vuelta de rosca a la vieja fórmula que ensayara durante la gestión Maza y que buenos resultados le diera.
Pero esta vez, tras la puesta en escena del Quintelismo, el oficialismo provincial no tardo en responder. “Los fondos para la gestión Quintela aumentaron desde 2007 al 2012 el 352%” aseguraron y reafirmaron que el Municipio Capital recibe más de $18 millones de pesos al mes. En 2011, “ingresaron a la comuna capitalina más de 202.800.000 pesos” recalcán.
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/// Opinión
Tras largos años en la escena política, Quintela se ha convertido en esos viejos boxeadores a los que se les conocen las mañas y anticipan los golpes antes de dispararlos.
Ya la semana pasada, su equipo de prensa pagó a medios nacionales para instalar la idea de “extorsión” al municipio por la cuestión minera y la campaña solo quedó circunscripta a algunos medios del Grupo Clarín.
En realidad, poco hay de novedoso en la gestión Quintela y el constante apelar a la falta de dinero para justificar la invisibilidad de resultados en los servicios públicos esenciales ya no encuentran asidero en la comunidad. Las lluvias del martes volvieron a desnudar esta realidad.
Y la pregunta obligada del momento es: ¿Por qué deberíamos darle los riojanos $37 millones por mes al Gabinete Municipal, si aún no dio muestras de administrar sabiamente los $202 millones de pesos que recibe al año?.
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