Por caso, mencionó la situación de un emprendimiento de jojoba ubicado muy cerca del aeropuerto Felipe Varela (en Valle Viejo), donde el grupo inversor propietario decidió reformular su actividad agrícola para trabajar con olivos, obteniendo muy buenos resultados en las plantaciones.
También hay otras propuestas cuyos inversores habían iniciado su actividad con la producción de jojoba y que ahora solicitan la autorización correspondiente para reformular su proyecto original y trabajar con ganadería y pasturas.
La alternativa
Ante circunstancias agroclimáticas desfavorables que no favorecen las plantaciones, los titulares de proyectos están proponiendo su reformulación, poniendo a consideración de la autoridad de aplicación de la ley 22021 de promoción de inversiones –el Ministerio de Producción- el mecanismo y las características de sus proyectos.
Cabe apuntar que de estas propuestas de reformulación, dos proyectos ya fueron aprobados por el Ministerio de producción; mientras que otros tantos (más de 10) ya han iniciado los trámites para solicitar la autorización para su readecuación.
“Esta perspectiva es una interesante alternativa ya que implica una solución, tanto para el inversor como para la provincia dado que al reformular y comenzar a trabajar con otro tipo de producción, no se culmina la actividad, manteniéndose las fuentes de empleo comprometidas en el proyecto original, las que en algunos llegaron a superarse”, consideró el funcionario de la cartera productiva provincial. E insistió: “el beneficio es doble: para el empresa porque implica el no decaimiento del proyecto con las sanciones que ello prevé y para la provincia, porque el mantenimiento de una actividad productiva, aunque de distinta naturaleza, siempre posibilita la generación de mano de obra catamarqueña.