El oeste de Santiago se incluye dentro de la región productiva de Tucumán. Por lo tanto, las proyecciones agrícolas reflejan la capacidad productiva de regiones específicas de ambas provincias. Para 2011 se espera cultivar entre 200.000 y 220.000 hectáreas con soja, mientras que el maíz pasará de las 40.000 hectáreas tradicionales a 50.000, debido a la rotación de cultivos para mantener la fertilidad de los suelos. "La siembra se está dando normalmente. Se espera un febrero caliente y con lluvias dispersas, lo que puede influir en la floración de las plantas. Por eso es prematuro hablar del rendimiento de la superficie sembrada", destacó Hugo Japaze, miembro de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) en Tucumán.
Autoridades nacionales de CREA lanzaron ayer un alerta naranja para agricultores de todo el país temiendo que se repita una sequía como la de la campaña 2008-2009, que provocó muy bajos rendimientos y quebrantos a la producción de soja y maíz. Según el informe, estos dos cultivos se encuentran en una situación límite por la falta de lluvia en la región central. Además, señalaron que el maíz está muy comprometido debido a que su estadio de floración está coincidiendo con la sequía de gran parte de la región pampeana, por esto la necesidad urgente de lluvia. Si bien la perspectiva de la soja resulta menos alarmante, actualmente hay muchos cultivos de segunda que fueron sembrados en suelo seco que aguardan por las lluvias, algo que también los ubica en situación límite. De esta manera, la mayor preocupación de los productores de la región pampeana es la lluvia, ya que los precios son satisfactorios para alcanzar una buena cosecha. En este sentido, Japaze destacó que por el momento esta alerta no afecta a Tucumán debido a los buenos volúmenes que se registraron durante las últimas lluvias en la provincia. Por otra parte, la superficie sembrada de soja en Tucumán puede tener una merma en la presente temporada. "Hay unas 15.000 hectáreas en las que se sembró caña de azúcar en lugar de soja. Estos cambios están vinculados tanto al rendimiento como a la rotación de cultivo", concluyó Jazape.
En relación al pronóstico de lluvias para el período enero-febrero, Juan Pedraza, investigador del Observatorio Climatológico del INTA, precisó que las lluvias de diciembre tuvieron un volumen menor al registro histórico, pero que la buena distribución en las regiones agrícolas locales permitieron un óptimo porcentaje de humedad para la siembra. En cuanto a las altas temperaturas para este período, precisó que se encuentran dentro del rango de los últimos 40 años en Tucumán. (La Gaceta)