El magistrado sostuvo -sobre la base del testimonio de 10 ex futbolistas- que el mal puede tener vinculación directa con el uso indiscriminado de fármacos.
Los trascendidos indican que algunos de los ex jugadores declararon haber tomado en su carrera productos hormonales prohibidos o de haber sido inyectados, en exceso, con antiinflamatorios. (Télam)