Cuando la aeronave tocó suelo, se abrieron las ventanillas de la trompa y aparecieron Luis Felipe Scolari, entrenador del equipo, y Cafú, capitán del pentacampeón, con banderas brasileñas.
El plantel se dirigirá en un carro de bomberos, escoltado por cuatro mil agentes de la policía militar, hacia el Palacio del Planalto, donde será recibido por el presidente Henrique Cardoso.
Después, el seleccionado viajará a Río de Janeiro, donde recorrerá las playas cariocas.