Es que el cordobés natural de la localidad de Unquillo parecía tener todo medianamente controlado al momento de la interrupción del partido por lluvia, cuando ganaba por 7-6 (7-2) y 4-2.
Después de casi dos horas de espera, el juego se reanudó y el argentino daba otro paso firme para instalarse en la final del tercer Grand Slam de la temporada, cuando sentenciaba el segundo parcial con un 6-4 a su favor.
Sin embargo, el belga Malisse (27mo. preclasificado) empezó a sacar con mayor eficacia, arrinconó a Nalbandian (28vo. cabeza de serie) con una serie de tiros angulados y se impuso con claridad en los siguientes segmentos: 6-1 y 6-2.
Entonces, la falta de luz natural, cuando se cumplían 3 horas 2 minutos de juego, le otorgó un guiño cómplice al cordobés que mañana intentará retomar el nivel exhibido durante el comienzo del partido para enfrentar el domingo en la definición al máximo favorito del cuadro, el australiano Lleyton Hewitt, quien hoy pulverizó las esperanzas del local Tin Henman, al ganarle por 7-5, 6-1 y 7-5.(Télam-SNI).-