"Estoy muy contento y agradecido al club por la insistencia, por querer contar conmigo. Eso fue una de las cosas que me decidió a aceptar la propuesta de estar en este club. Le agradezco a la gente porque se ilusiona con los refuerzos, fue un año muy importante para el club. Es una responsabilidad jugar con Central en Primera", sostuvo Luna.
Tanto Abreu, de 36 años, como Luna, de 31, desearon empezar a trabajar "lo más pronto posible" y se mostraron confiados en "hacer una buena campaña".
"Es un nuevo desafío y la ilusión está intacta. Justamente eso me lleva a querer acoplarme rápidamente a lo que quiere Miguel (Russo) y querer unirme al sistema de vestuario, al grupo, para consolidar rápidamente una identidad, una idea futbolística y que el equipo lo pueda desarrollar en la cancha", reveló Abreu.
"Cuando surgió la posibilidad, Miguel (Russo) se comunicó conmigo, nos juntamos y hablamos sobre todo para ver cuál era mi sentir y lo que él tenía en mente para Central y para lo que es la formación de un equipo en base a las características que uno puede llegar a aportar", agregó el ´Loco´.
En tanto, Luna, con un perfil más bajo, también admitió "estar con muchísima ilusión y ganas. Espero conocer a mis nuevos compañeros", puntualizó.
"Estoy muy bien físicamente, hice cinco semanas de pretemporada y con una buena base aeróbica. Pero lo más importante va a ser la adaptación al grupo, a las características de los compañeros porque uno necesita, por su forma de juego y por ser un finalizador de jugadas dentro del área, entenderse rápidamente con sus compañeros", sentenció el ´Chino´.
Por último, Abreu y Luna reiteraron que es "una responsabilidad y no una presión" jugar con el equipo rosarino en Primera y prefirieron no hablar del partido ante Newell´s, el clásico de la ciudad.
Central debutará en el torneo Inicial el domingo a las 21.30 ante Quilmes, en Rosario.
Fuente: Télam