La protesta, convocada por las tres principales centrales sindicales italianas, paralizó a parte de Roma y Milán, poniendo en riesgo la realización del partido internacional.
La hinchada del Inter aguarda con expectativa este partido tras el buen comienzo del equipo en el campeonato italiano, con dos triunfos y el empate (2-2) logrado en la primera Liga de campeones ante el Rosenborg, en Noruega. (Télam-SNI)

