Al respecto, destacó que "el monto de la AUH equivale al más alto de las asignaciones familiares contributivas, discutible si se quiere, pero hay parámetro".
Puntualizó que en el caso de los planes sociales "a menudo sus fechas de cobro variaban y retrasaban", y añadió que "retrasar el pago era una estrategia del erario público para maximizar el presupuesto y claramente perjudicial para la familia que contaba con estos ingresos de subsistencia".
Señaló que "la cobertura y presupuestos eran magros y financiados mediante crédito externo", y precisó que "en los '90 el Plan Trabajar fue el de mayor cobertura, llegando a 270.000 hogares", contra más de 2 millones que reciben la AUH.
Asimismo, remarcó que "habían intermediarios para acceder a los beneficios y prácticas poco transparentes en su asignación"
En cambio, afirmó que "la AUH es un derecho porque es parte del sistema de seguridad social del país y no una medida aislada".
Precisó que "se articula en el marco del mercado de trabajo y no como plan aislado", y opinó que "así se garantiza a todos los chicos la seguridad social, no condenándolos por la condición laboral de los padres".
Mazzola puntualizó que "el pago es con periodicidad mensual y actualiza anualmente, no como sucedía con planes de los '90", y subrayó que "su acceso es transparente, sin intermediarios y sus requisitos pueden ser conocidos por todos a través de la página de Anses".
"Nunca antes tuvimos este alcance de cobertura. Mientras en 1997 sólo el 35% accedía, hoy el 80% de los niños cuentan con una cobertura de seguridad social", concluyó la directora del Cedep, autora del libro 'Nuevo paradigma. La Asignación Universal por Hijo en la Argentina', que este año tendrá una actualización y una tercera edición.
Fuente: Télam