Por tal razón, el padre del joven dijo que les hicieron vivir una situación complicada porque peligra la obtención del título en la carrera de ingeniería, que David lleva dos años cursando en la Universidad Nacional de Catamarca. "El esfuerzo por parte de mi hijo y el nuestro para que él siga estudiando es muy grande. Nos sentimos burlados, nos hicieron perder tiempo y nuestros recursos fueron malgastados, y uno debe resignarse a esperar. Mi hijo sólo tiene un papelito en el que consta que terminó la secundaria", aseguró. En este sentido, contó que le está tramitando un trabajo en la Municipalidad para costear los estudios y no puede hacer nada por no contar con el certificado. Asimismo manifestó que la anterior gestión "vació todo y nadie sabe nada".
A su vez, la directora normalizadora de la escuela, Mary Castillo, que fue puesta en funciones hace algunos meses por el ministro Ariza, declaró que esta es una de las tantas irregularidades que se detectaron en la escuela. "Es de una enorme gravedad, la falta de documentación, de criterio de organización, el desconocimiento en cuanto a lo que significa la gestión institucional, deja muchísimo que desear. Como directivos sabemos del compromiso y la responsabilidad que tenemos, no se puede jugar con algo tan fundamental como es el derecho de ser escuchado y de recibir el título que le corresponde a quien ha finalizado sus estudios", indicó. Por su parte, dijo que los jóvenes deben tener el derecho de que todo estudio culminado con éxito, como es el caso de David, como el de tantos otros chicos, debe ser certificado para poder seguir una carrera universitaria".
Castillo explicó que en la escuela Apolo so dieron con varios casos de alumnos que desde el 2010 hasta el 2012 no les fue entregado el título. "Había mucha desorganización y descontrol en los procedimientos. Los libros matrices se perdieron como así también otros elementos importantes que tenía la escuela", aseguró Castillo.
Ante la preocupante e irregular situación planteada, el padre con el hijo recurrieron al ministerio de Educación, donde fueron atendidos por la Subsecretaria de Gestión Educativa Claudia Bolomo, quien reunió a David y su padre con el ministro Ariza, el que a su vez se hizo eco de su inquietud, manifestando que ya se está trabajando desde hace un tiempo en este tipo de situaciones y comprometiéndose a la más rápida solución posible, y alentando la denuncia pública de tales situaciones. "Le agradezco su valentía, señor Nieva, y a su hijo; estoy seguro que esta actitud de denuncia encontrará eco en otros alumnos que han sufrido tal destrato. Cuando se nos critica por un presunto afán "intervencionista" en los establecimientos educativos, se olvida que los normalizadores -por caso, no sólo en la escuela Apolo, sino en la Clara J. Armstrong, por ejemplo, y en varios IES, como es de público conocimiento - encontraron toda clase de irregularidades de forma y de fondo en las gestiones anteriores. "Les brindamos todo nuestro apoyo y la seguridad de que se tomarán las medidas pertinentes para solucionar esta situación y otras como ésta", aseguró Ariza.
"Cuando voy a la escuela me dicen que todos los directivos y administrativos de la gestión anterior se fueron o renunciaron, no hay nada de información respecto de mi título, al parecer perdieron todo", se lamentó David, que queda a la espera de que las actuales autoridades puedan rehacer su trayectoria escolar para otorgarle el título que le corresponde.