La víctima sólo pudo liberarse de sus agresores tras pedir refugio en un comercio de la cuadra donde se produjeron los hechos.
El joven, que fue identificado por fuentes policiales como Matías Nahuel Quintana, tuvo que ser trasladado al hospital Gutiérrez, donde se recuperaba de diversos traumatismos, según lo indicado por el diario El Día de esta ciudad.
Por su parte, tres de los autores de la brutal paliza, dos de los cuales son menores de edad, fueron aprehendidos inmediatamente por personal de la comisaría 2da y quedaron a disposición de la justicia.
Testigos del episodio contaron que sucedió hacia las 10:30 de la mañana, mientras en esa esquina algunos limpiavidrios realizaban sus tareas habituales.
En ese instante, Quintana llegó a esa esquina, conduciendo un Chevrolet Corsa azul.
Al parecer se produjo un cruce de palabras entre el conductor del Corsa y un joven que se encontraba limpiando los vidrios, que derivó en un incidente de proporciones, ya que se sumaron otros cuatro sujetos.
Según confirmaron testigos y fuentes policiales, entre todos tomaron a golpes de puño al automovilista.
Al ver lo que sucedía, un taxista que pasaba por el lugar intentó interceder, pero terminó recibiendo un piedrazo contra su vehículo.
"Fue una batahola descomunal", contó una mujer, quien dijo que
el conductor recién encontró refugio en una ferretería ubicada a
unos 50 metros, a la que llegó tras escapar corriendo.
Fue en ese local donde el automovilista pudo esperar a resguardo la llegada de la Policía.
Pero, de acuerdo con lo señalado, hasta que eso ocurrió el comercio fue blanco de algunos piedrazos por parte de los limpiavidrios que habían protagonizado el incidente.
Los ánimos recién se calmaron cuando al menos dos patrulleros de la comisaría segunda, a cargo del comisario Carlos Gandolfi, llegaron al lugar y redujeron a los agresores.
Voceros policiales señalaron que los aprehendidos fueron dos menores de 13 y 16 años y un mayor de 22, quienes fueron trasladados a la seccional policial.
Según lo indicado, los tres quedaron imputados en una causa por "lesiones y daños".
Por disposición judicial, el menor de 13 años recuperó la libertad inmediatamente, mientras que el de 16 permaneció demorado hasta que se completaron los estudios médicos a la víctima, para evaluar el carácter de las lesiones, informaron fuentes policiales.
Debido a las pedradas, terminaron destrozados todos los vidrios del Chervolet Corsa y algunos del taxi.
