El proyecto pretende que se deroguen los artículos 4ª, 9ª y 10ª de la norma. El primero describe que se consideran ferias eventuales “… el conjunto de locales, stand y/o negocios que se instalen en un mismo predio público o privado con el objeto de ejercer la actividad comercial en forma no habitual, de carácter itinerante y por un plazo perentorio”, en tanto que los dos últimos establecen los requisitos de habilitación.
La iniciativa se funda en los reiterados reclamos de los comerciantes, especialmente los que trabajan en el micro centro de la ciudad, por la competencia desleal que estos mercados transitorios generan y el consecuente daño económico para aquellos que viven del comercio todo el año y pagan sus impuestos al día.
El municipio considera que la norma en vigencia perjudica a los comerciantes locales, habilitando la instalación de grandes ferias en el ejido municipal que en general son itinerantes y solo desembarcan en la ciudad en los meses de más alta demanda de compras como las fiestas de fin de año.
Esta situación genera una merma en las ventas de aquellos que trabajaron todo el año esperando las fechas de mayor demanda para conseguir una diferencia económica que les permita mejorar sus ingresos y abonar las erogaciones extras a sus empleados, por lo tanto la comuna estima que se debe proteger el interés de quienes sostienen durante todo el año el movimiento económico de la ciudad.
El proyecto fue enviado al presidente del Concejo Deliberante, Simón Hernández, para la toma de conocimiento de los demás concejales.
