Tras el acto formal de anoche al que asistió el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y se unió a autoridades locales y empresarios vinculados con el emprendimiento inmobiliario, los dinosaurios se encargaron de ponerle ruido al mítico edificio, ubicado en Alberti y Sarmiento.
"Hace 33 años que vivo acá enfrente y estaba esperando una obra como esta", señaló Isolina, una vecina que fue de las primeras en recorrer las galerías con una veintena de criaturas prehistóricas robotizadas y a escala real.
Marcela, otra vecina del barrio, también celebró la muestra y el cambio de aspecto del viejo y bello edificio, y apuntó que aprovechó a visitar el "Mundo Jurásico" en la apertura gratuita porque "luego saldrá 60 pesos la entrada".
Otras marplatenses, Alexia y María José, son madre e hija, y no pararon de fotografiarse junto a distintos dinosaurios, pero también se mostraron felices por el espacio en ciernes.
"Yo vivo a tres cuadras de acá y el lugar estaba feo, abandonado y sucio, así que ahora es hermoso poder disfrutarlo renovado pero conservando sus características de patrimonio arquitectónico", subrayó Alexia.
El lugar fue fundado hace 103 años y aunque en principio fue la primera terminal de trenes, a mediados del siglo pasado dejó los rieles para empezar a recibir a los cada vez más numerosos ómnibus llegados de los diferentes puntos de la Argentina.
La afluencia de tránsito en un punto neurálgico de la ciudad costera casi obligó a mudar, a fines de 2009, las dársenas al mismo lugar donde llegan los trenes, y el enorme y coqueto edificio, cuya entrada principal se halla en la ochava formada por las calles Alberti y Sarmiento, empezó a pensar en el futuro sin abandonar su bella estirpe.
El Paseo Cultural y Comercial promete ser un gran complejo sobre una superficie de 20.000 metros cuadrados y la muestra de dinosaurios que abrió este mediodía en una temporada que a diario abrirá sus puertas de 11 a 23, constituye un aperitivo por demás atractivo.
Un cine en 3D, un arenero, un espacio para dino-fotos donde los visitantes pueden treparse a las criaturas y jugar a colocar la cabeza en las fauces de una bestia amenazante, un ámbito para dibujar y hasta un puesto de merchandising, forman parte del menú que se despliega, donde ayer nomás bramaban micros y pululaban valijas y turistas.
La exposición que recorrió varios países del mundo y fue vista por más de cinco millones de personas, aporta un toque local con la recreación de dos dinosaurios carnívoros que se encontraron en la Argentina: el Giganotosaurus y el Carnotaurus.
María y Ariel, una pareja de jóvenes porteños, comentaron a Télam que "tenemos un departamento acá enfrente desde hace 20 años y estamos sorprendidos y contentos por este nuevo lugar".
Una familia con tres niños, llegada el 26 desde Monte Grande, que también se deja atrapar por la magia de esas figuras animales míticas y no deja de tomar fotos a través de la camarita del teléfono celular, mezcla sus voces para comentar que "está buenísimo poder disfrutar de este espectáculo".
Por su parte, Marcela, una marplatense que hace tiempo se radicó en la ciudad cordobesa de Río IV, está chocha junto a su hijo Linus, de 11 años, porque "siento que recuperamos un lugar".
"Este espacio, esta muestra -añadió contenta- reafirma que en Mar del Plata siempre hay algo para ver y para hacer".
Fuente: Télam
