El Gobierno de la provincia autorizó a la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) para que continúe prestando servicios en forma normal a todos los afiliados jubilados que hayan sido dados de baja y los que serán dados de baja por la ANSES.
Este beneficio comenzó a regir desde ayer, tal como lo establece el decreto provincial Nº 1101, que lleva la firma del gobernador Oscar Castillo en acuerdo con sus ministros.
También se establece que para gozar de este beneficio, los afiliados jubilados deberán acreditar la baja pertinente, ajustando copia de la resolución respectiva, lo que tendrá vigencia hasta tanto se resuelva en forma definitiva la situación en particular de cada beneficiario en sede judicial o administrativa.
Asimismo, se dispone autorizar a la Subsecretaría de Finanzas Públicas a implementar los recaudos necesarios relacionados con los aportes pertinentes a la OSEP.
En los considerando de la medida, se establece que "resulta de imperiosa justicia y equidad salvaguardar los derechos de los pasivos catamarqueños, máxime tratándose de aspectos relacionados con la asistencia social y la cobertura médica".
Además, considera que "atento a la situación imperante de los pasivos que han sido dados de baja y los que serán dados de baja por ANSES, el Estado provincial deberá velar por los derechos de esos ciudadanos en lo referido a cobertura social, haciéndose cargo de los aportes pertinentes a la obra social".
