Ernesto Laclau, recientemente fallecido, sostiene. "En Estados Unidos un diario no puede ser propietario de canales de televisión porque esa concentración se considera antidemocrática. En casi todos los países europeos eso tampoco es aceptado. Es en la Argentina, y en otros países de la región, donde se da una concentración monopólica del poder comunicacional que es incompatible con la democracia y es lo que la Ley de Medios intenta crear". El problema es que esa concentración es nefasta para la democracia. Laclau lo tiene claro, de ahí que agregue: "Los medios de comunicación están lanzados a crear el poder y el sentimiento social de rechazo a las medidas del gobierno para que eso se cristalice en un proyecto político hacia la derecha". Y más adelante concluye: "En la Argentina hay una narrativa nacional-popular y una narrativa liberal".
El problema es complejo, dado que una narrativa construye siempre subjetividad y formas de ciudadanía. Dante Palma, en Quinto Poder, se pregunta por qué cuando se cuestiona a un periodista de los autodenominados independientes se está atentando contra la libertad de prensa, y cuando ocurre lo contrario, es decir, cuando uno de esos profesionales agravia y descalifica a un colega afín a algunas políticas del gobierno, no se considera que es un ataque ni nada que se le parezca. Es evidente que hay allí una lógica perversa. En realidad, como bien lo analiza el sociólogo Gabriel Vommaro en el libro de Schuliaquer, el remanido slogan "lo que quiere la gente", no es más que una construcción política y empresarial. Vommaro explica que resultó fundamental "el trabajo discursivo del kirchnerismo por poner el eje en los intereses de los medios como empresas y de los periodistas, sobre todo de las vedettes periodísticas, como personajes ligados a esos intereses. Es decir, un buscado y militante esfuerzo por deconstruir, erosionar, recodificar, resemantizar la objetividad de los periodistas". Seleccionar, clasificar y jerarquizar la información no es una tarea ingenua. Se trata de un dispositivo ligado con la ideología y la construcción de sentido. Ese es el gran poder simbólico de los medios de comunicación. La masividad, mayor o menor, determina la influencia de ellos en la sociedad.
Fuente: Télam